El 3 de julio, según TASS, un equipo del Instituto Geológico Académico Yushkin del Centro Científico Komi de la División Ural de la Academia de Ciencias de Rusia ha confirmado en experimentos a largo plazo que la lignina tiene propiedades antirradiación significativas, y los resultados de la investigación pueden usarse para desarrollar nuevos fármacos de protección radiológica. La investigación fue financiada por la Fundación de Ciencias de Rusia.

En la conferencia internacional "Fisicoquímica de biopolímeros vegetales" celebrada en Arkhangelsk, la investigadora principal del equipo, doctora en química Lyudmila Kocheva, presentó a TASS que los experimentos se llevaron a cabo mediante modelos combinados de exposición a radiación aguda y crónica: un grupo de animales experimentales recibió una solución soluble en agua de lignina extraída de tallos de avena, mientras que el grupo de control recibió la misma dosis de radiación pero sin lignina. La investigación cubrió órganos como médula ósea, bazo, glándulas suprarrenales, corazón, sistema sanguíneo, gónadas y tiroides, evaluando sistemáticamente los efectos protectores de la lignina.

La lignina es un polímero natural presente en las células vegetales, que representa casi un tercio de la materia seca de los árboles, pero previamente se ha investigado poco su efecto fisiológico. Dado que la lignina no es soluble en agua, el equipo de investigación desarrolló una tecnología patentada de preparación para que los animales experimentales pudieran ingerir lignina a través del agua potable.

Los datos experimentales muestran que, después de la exposición aguda a la radiación, los ratones que recibieron lignina tuvieron una reducción en el número de rupturas de ADN de doble cadena, un aumento en la proporción de células no dañadas y una mejora en la capacidad de reparación del ADN; al mismo tiempo, la proporción de células micronucleares disminuyó y el número de células nucleadas (células hematopoyéticas) aumentó. Kocheva indicó que esto es una evidencia poderosa del efecto positivo de la lignina en el organismo de mamíferos, probando que puede servir como agente protector efectivo en escenarios de exposición a radiación aguda y crónica.

Actualmente, el equipo de investigación ha completado la verificación integral del mecanismo antirradiación de la lignina, sentando las bases científicas para el desarrollo de fármacos de protección radiológica.