Según informes de medios, el CEO de Tesla, Elon Musk, adquirió acciones de Tesla por un valor aproximado de 1.000 millones de dólares, en respuesta a una propuesta de compensación sin precedentes presentada por la junta directiva de la compañía, lo que impulsó un aumento en las acciones de Tesla en las operaciones previas al mercado.

Un documento regulatorio del 15 de septiembre reveló que Musk compró estas acciones el 12 de septiembre a través de un fideicomiso revocable. La compra coincide con las declaraciones de la presidenta de Tesla, Robyn Denholm, sobre la razonabilidad de un plan de compensación que otorgaría a Musk acciones valoradas en más de 1 billón de dólares si Tesla logra una serie de hitos de valoración y rendimiento altamente desafiantes.

El 15 de septiembre, las acciones de Tesla cerraron con un aumento del 3,56%.

El negocio automotriz de Tesla muestra signos de presión. Según la firma de investigación Cox Automotive, en agosto la cuota de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos de EE. UU. cayó por debajo del 40%. Además, el registro de vehículos de Tesla en los principales mercados europeos ha disminuido, y los envíos desde su fábrica en Shanghái cayeron en julio y agosto.