Una desyerbadora láser comercial es una máquina grande que vuela entre las hileras de cultivos y toma fotos, utilizando un programa informático de aprendizaje profundo para analizar las imágenes, distinguir con precisión entre malezas y cultivos, y luego el láser golpea las malezas para matarlas. El programa informático de la máquina también ayuda a los agricultores a determinar los tipos de malezas que deben priorizarse, como las cercanas a los cultivos, las pequeñas y difíciles de detectar y eliminar, para que el láser apunte con mayor precisión.

Anteriormente, las desyerbadoras láser se utilizaban principalmente en la costa oeste; dado que los suelos, cultivos, patrones de lluvia y malezas en la costa este son diferentes, un nuevo estudio probó su eficiencia de trabajo en la costa este.

Los resultados del estudio muestran que en campos de prueba de guisantes, remolachas y espinacas en la costa este, el efecto de la desyerbadora láser es comparable a los herbicidas comunes. Lynn Sosnoskie, profesora asistente en el Departamento de Horticultura de la Facultad de Ciencias Vegetales Integradas de la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida de la Universidad de Cornell, dijo que el estudio confirma que la desyerbadora láser es igualmente efectiva en la costa este; ella es la primera autora del artículo, y Thierry Besançon, biólogo vegetal de la Universidad Rutgers, es el autor correspondiente. El estudio se publicó en la revista Pest Management Science.

La compañía Carbon Robotics, con sede en Seattle, ha vendido alrededor de 100 desyerbadoras láser, y sus máquinas participaron en las pruebas de este estudio, con un precio de hasta 1,5 millones de dólares por unidad. Sosnoskie dijo que probar estas máquinas es crucial para los cultivadores, quienes asumen riesgos tecnológicos y grandes inversiones financieras, y la compañía podría quebrar, por lo que los agricultores necesitan garantías. Actualmente, hay tres granjas de cebollas en Nueva York que utilizan desyerbadoras láser.

Los agricultores tradicionales dependen en gran medida de herbicidas costosos para controlar las malezas, pero esto puede dañar los cultivos y reducir el rendimiento; tanto los agricultores orgánicos como los tradicionales también pueden contratar trabajadores para deshierbar manualmente, lo cual es laborioso y consume tiempo.

Este estudio realizó tres pruebas en Nueva Jersey y Nueva York en cultivos de guisantes, espinacas y remolachas, estableciendo cuatro tratamientos: grupo de control (crecimiento libre de malezas), aplicación de herbicidas comunes, uso exclusivo de desyerbadora láser, y uso combinado de láser y herbicidas. Los investigadores monitorearon la emergencia, crecimiento y desarrollo de los cultivos en los campos, así como la emergencia de malezas, cobertura, densidad y biomasa total. Durante el estudio, la desyerbadora láser se utilizó para deshierbar dos a tres veces, con intervalos de aproximadamente 10 días.

Los resultados indican que la deshierba láser tiene un efecto comparable o incluso superior a tres herbicidas comunes (clethodim, bentazon y metribuzin) en el control de malezas anuales. Sin embargo, la deshierba láser es efectiva para eliminar malezas como la quinoa y el ambrosía, pero menos efectiva para controlar la portulaca y las plantas gramíneas anuales, porque el láser apunta a los puntos de crecimiento de las plantas (meristemas), y en algunas malezas, los meristemas están ocultos, como en las malezas gramíneas donde los puntos de crecimiento están bajo tierra. La desyerbadora es más efectiva en malezas de tamaño pequeño, ya que requieren menos energía.

El artículo señala que, en comparación con el grupo de control no tratado, la deshierba láser reduce la cobertura de malezas en los campos en un 45%, la densidad de malezas en un 66%, y la biomasa de malezas al final de la temporada en un 97%. Además, la desyerbadora láser tiene otras ventajas: los herbicidas evaluados en el estudio retrasan la emergencia de los cultivos o causan mal desarrollo de los cultivos, mientras que después de usar la deshierba láser, la tasa de mal desarrollo de los cultivos es inferior al 1%, y la biomasa de los cultivos aumenta un 30%.

A continuación, los investigadores optimizarán la deshierba láser para diferentes entornos y tipos de malezas, y evaluarán unidades comerciales con láseres mejorados y velocidades de procesamiento más rápidas.