En Chile, el despliegue de energía solar y almacenamiento está en auge, gracias a políticas gubernamentales estables de los últimos 15 años. De hecho, Chile está a la par con Brasil y lidera en América Latina en este ámbito.

En concreto, las energías renovables no convencionales (NCRE) representan una capacidad instalada de 17,3 gigavatios en el país, lo que equivale al 48% del sistema total de Chile y al 40% de la generación de energía. Según el informe de la industria NCRE de junio de 2025 de la Comisión Nacional de Energía de Chile, solo la energía solar representa 10,9 gigavatios de capacidad instalada operativa, con 3,2 gigavatios adicionales en construcción.

El director de investigación de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA), Felipe Gallardo, señaló que varios factores impulsan el crecimiento de la energía fotovoltaica. Uno de ellos es la abundancia de recursos solares en Chile. Gallardo también destacó “la disminución de los costos de desarrollo de tecnologías renovables, las condiciones favorables para financiar proyectos mediante acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPA) y el plan actual de retiro de plantas de carbón”.