El 7 de septiembre, según Reuters, el gerente general de CATL en Europa anunció que la fábrica de la compañía en Hungría comenzará a operar a principios del próximo año, buscando crecer en la región.

La fábrica de CATL en Debrecen, en el este de Hungría, con una inversión de 7,3 mil millones de euros (aproximadamente 8,55 mil millones de dólares), busca expandir la producción de baterías en Europa para servir a fabricantes de automóviles como BMW, Stellantis y Volkswagen. La nueva fábrica superará en escala a la actual planta de producción de baterías de CATL en Turingia, Alemania, que tiene una capacidad anual planificada de 100 gigavatios-hora y emplea a 9.000 personas.

El gerente general de CATL en Europa, Shen Jianjun, dijo a Reuters que el objetivo actual es “iniciar la producción en Debrecen a finales de este año o principios del próximo, es decir, en los próximos cuatro o cinco meses”. Inicialmente, la compañía planeaba comenzar la producción a finales de 2025.

Según datos de SNE Research, CATL ha estado consolidando su liderazgo en el mercado de baterías para vehículos eléctricos, con una cuota de mercado global que alcanzará el 38% en 2024, frente al 36% del año anterior. En mayo de este año, la compañía realizó una oferta pública inicial en la Bolsa de Valores de Hong Kong, recaudando 4,6 mil millones de dólares que financiaron el proyecto en Hungría.

Frente a las preocupaciones sobre la baja demanda de vehículos eléctricos en Europa, Shen Jianjun restó importancia a las inquietudes, afirmando: “El mercado siempre tendrá ciertas fluctuaciones, pero la tendencia general es incuestionable.”