El centro energético Musel en Gijón, España, anunció recientemente el lanzamiento de un nuevo servicio, suministrando formalmente bio-gas natural licuado a buques y petroleros.
El centro energético Musel identifica el biometano inyectado en la red de gas natural como bio-GNL a través de infraestructura interconectada y completa el proceso de suministro a través de terminales. Este servicio ha sido reconocido por el Sistema de Certificación Internacional de Desarrollo Sostenible y Carbono de la UE, cumpliendo con los estándares de sostenibilidad ambiental y social establecidos por la Comisión Europea. El gerente general del centro, Antonio Mansano, describió esta medida como "un nuevo hito en el desarrollo del puerto de Gijón como una fábrica multi-molécula", y también como "un paso claro hacia el objetivo de descarbonización".
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón, Nieves Roces, señaló que la finalización de la planta de regasificación de bio-GNL proporcionará servicios de reabastecimiento de combustible para compañías navieras que utilicen motores de doble combustible o motores modificados, ayudando a lograr la estrategia de reducción de carbono del puerto. Roces enfatizó: "Contar con una plataforma multi-energía capaz de proporcionar energía a puertos europeos y rutas marítimas, junto con la ubicación geográfica superior en el centro del norte de España, accesible directamente al Atlántico, nos brinda una oportunidad excelente para avanzar hacia la neutralidad climática".
El lanzamiento de este servicio de suministro de bio-GNL ocurre en un período de rápido crecimiento del mercado de suministro de combustible marino en España. Según estadísticas, en los primeros nueve meses de este año, los terminales operados por Enagás y Reganosa completaron un suministro de combustible de 4,6 TWh, de los cuales 4,1 TWh se realizaron mediante métodos barco-a-barco. Previamente, Enagás ya había lanzado servicios similares de bio-GNL en sus terminales de regasificación en Barcelona y Huelva.










