Se espera que la capacidad global de acero crezca en 165 millones de toneladas para 2027, lo que genera preocupaciones en las economías occidentales sobre un posible exceso de oferta y desequilibrios comerciales.
Informes de la industria indican que la mayor parte de esta expansión proviene de Asia y Oriente Medio, donde la demanda sigue creciendo y los gobiernos invierten activamente en nuevos proyectos de acero.
Los expertos advierten que, a menos que el aumento de la demanda o el cierre de capacidades en otras regiones compense este crecimiento, el incremento podría generar un desequilibrio estructural a largo plazo en el comercio mundial de acero.










