El 19 de septiembre, la Comisión de Seguridad Nuclear de Corea del Sur informó que una central nuclear en el sureste del país sufrió una fuga de agua pesada, sin detectar anomalías de radiación. La comisión envió personal a la central para investigar las causas.
El incidente ocurrió durante un período de mantenimiento programado. La empresa Korea Hydro & Nuclear Power, que opera la unidad, cerró de inmediato la bomba nuclear tras detectar la fuga.
Es el segundo incidente de fuga reportado este año en la central nuclear de Wolseong. El 12 de enero, durante el funcionamiento normal de la unidad 2, se liberaron al mar aproximadamente 29 toneladas de residuos nucleares líquidos sin analizar.










