El grupo de construcción portugués Mota-Engil ha obtenido recientemente un contrato de construcción ferroviaria en México por un monto superior a 1.000 millones de euros, elevando su volumen de negocios en México a casi 3.700 millones de euros. El nuevo proyecto incluye la segunda fase del ferrocarril Querétaro-Irapuato valorado en 820 millones de euros, un tramo de línea de 70,7 kilómetros que conecta las regiones de Apaseo el Grande e Irapuato.
Combinado con el contrato de primera fase de 290 millones de euros obtenido en agosto de este año y varios proyectos complementarios, Mota-Engil será responsable de construir un corredor ferroviario completo de 101 kilómetros de longitud. Este proyecto forma parte del plan nacional ferroviario de México de 58.000 millones de dólares, con un ciclo de construcción estimado de 29 meses, destinado a modernizar la red de transporte y restaurar los servicios de pasajeros. Después de entrar en operación, se espera que la línea transporte 11.000 pasajeros diarios, aliviando la presión sobre el transporte por carretera en el centro de México.










