Recientemente, en medio del frío viento de las profundidades de los Andes peruanos, con la pavimentación del último kilómetro de asfalto, el proyecto de carretera Huancavelica completó con éxito su fase de mantenimiento definitivo tras cuatro meses. Tras cinco años de perseverancia, el equipo chino-peruano superó numerosas dificultades en la meseta a una altitud media de 3.800 metros, alcanzando el 92 % de la producción y entrando en la fase final, construyendo una arteria económica fluida entre regiones administrativas de Perú y materializando con hechos el espíritu de cooperación ganar-ganar de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El proyecto atraviesa las regiones de Huancavelica y Ayacucho, con una longitud total de 207,8 km, pasando por varios municipios remotos y alcanzando una altitud máxima de 4.960 metros. Es una importante vía de conexión externa entre ambas regiones.
Como proyecto de bienestar que beneficia a cientos de miles de residentes a lo largo de la ruta, desde su inicio ha tenido la misión de mejorar las condiciones de transporte y promover el desarrollo económico regional. Las obras incluyen ensanchamiento de carretera, construcción de base estabilizada químicamente, relleno de subrasante, microsuperficie, así como estructuras de drenaje como tuberías y pasos de agua.
Ante la dificultad de “diseño aprobado pero avance lento”, el equipo realizó más de diez visitas a aldeas, comunicándose cara a cara con los residentes, explicando el alcance del contrato y coordinando con supervisores y propietarios. Finalmente, mediante contrato complementario, se incorporaron tramos de caminos comunitarios, se actualizó el diseño PGV y el presupuesto. Esta sinceridad ganó la confianza y el apoyo de las comunidades, así como el reconocimiento de propietarios y residentes. La imagen de los constructores chinos “que construyen marca con responsabilidad” se ha arraigado en el corazón de la gente.










