Del 2 al 9 de mayo de 2025, Rumanía enfrentó un clima inusual que devastó la agricultura. En los condados de Mehedinți y Dolj, lluvias torrenciales, granizo del tamaño de huevos y nevadas excepcionales para mayo causaron graves daños. En Dolj, las tormentas dañaron 220 hogares, decenas de vehículos y hectáreas de cultivos. Las autoridades están evaluando las pérdidas.
Meteorólogos predicen que un anticiclón groenlandés dominará la primera quincena de mayo, trayendo inestabilidad y precipitaciones superiores al promedio. Aunque las lluvias podrían beneficiar áreas propensas a sequías, la distribución desigual, junto con riesgos de tormentas, granizo y tornados, representa una amenaza. Los agrónomos destacan la importancia de un drenaje eficiente para proteger los cultivos.
La nieve y las ventiscas de mayo presentan nuevos desafíos para los agricultores rumanos que intentan mitigar los efectos de este clima anómalo.










