La compañía estadounidense Honeywell ha anunciado recientemente el desarrollo de una nueva tecnología para producir biocombustibles a partir de residuos agrícolas y forestales.
El combustible producido puede sustituir directamente la gasolina convencional, el combustible marino y el combustible sostenible de aviación (SAF). Se trata de una alternativa de bajo carbono y rentable, con mayor densidad energética que los biocombustibles actuales, que permite mayores autonomías sin necesidad de modificar los motores.
Honeywell explica que la nueva tecnología convierte primero los residuos agrícolas y forestales en bioaceite de bajo carbono en los puntos de recolección de materia prima, reduciendo así los costes de transporte, y posteriormente refina dicho bioaceite en instalaciones de gran escala. La producción de bioaceite puede realizarse mediante fábricas modulares prefabricadas, lo que simplifica la construcción in situ y acorta los plazos de los proyectos.










